Han pasado 81 años desde aquel atardecer de domingo en el que se gestó la fuga del Fuerte de Ezkaba. Lo que sucedió en aquella tarde y en los días posteriores (y por extensión las condiciones que sufrían los encarcelados en el infame penal) es cada vez más y mejor conocido. El GR 225 es una de las iniciativas que nació para recuperar el recuerdo de aquellos presos y sus vicisitudes, uniendo senderismo y memoria histórica.
Hoy celebramos ese 81 aniversario con imágenes de una de las piezas fundamentales en la creación y mantenimiento del GR 225: l@s voluntari@s que se encargan de señalizarlo. Como veréis, el futuro del sendero está garantizado.