En agosto de 1938, Antonio Escudero Alconero, fue fusilado en la Vuelta del Castillo junto a otros trece compañeros presos del Fuerte de Ezkaba. Habían sido acusados de formar parte del grupo organizador de la fuga que se produjo el 22 de mayo de ese mismo año, con las consecuencias que ya conocemos (206 muertos en la cacería inhumana que se organizó al conocerse dicha fuga). Antonio (carpintero vallisoletano) tenía 19 años cuando fue detenido defendiendo la Casa del Pueblo de Valladolid, es decir, la legalidad vigente. Como dijo su sobrino-nieto en 2018, en el homenaje anual que se celebra a las puertas de la fortaleza-prisión:
“Nos demuestra que fue un joven valiente, honesto, consecuente con sus orígenes humildes, obreros. No hace falta que sepamos nada más. Con esto es suficiente.”
85 años más tarde -este pasado septiembre- Arturo (el sobrino-nieto mencionado), acompañado por sus amigos Carlos y Jorge, recorrieron el GR 225 desde Ezkaba hasta Urepel. Agradecemos sus palabras:
“Ya finalizada la ruta. Gran experiencia: por lo emotivo, lo histórico y por su belleza. El tiempo estupendo; nos ha dejado llegar a Urepel y después se ha puesto a llover. Seguro que volveremos. Muchas gracias por todo. Un abrazo.”
Gracias a vosotros, compañeros.
Más información sobre la Fuga del Fuerte de Ezkaba en este enlace el plan de los conspiradores.