EL MONOLITO DE ESPARTZETA

El 24 de mayo de 1938, cinco personas inocentes fueron asesinadas en el término de Espartzeta, cercano al Casco Antiguo de Berriozar; su crimen fue haber participado en la fuga del Fuerte de Ezkaba un par de días antes. En el año 2015, fue descubierta la fosa común que contenía sus restos (desafortunadamente solo se encontraron cuatro cuerpos) y en el 2021, uno de ellos pudo ser identificado gracias al ADN: el gallego de Cee Vicente Mejuto Leis. Pueden consultarse detalles de su apresamiento y muerte en la página Los Fugados de Ezkaba 1938.

El pasado sábado, 18 de noviembre, y dentro de la III Semana de la Memoria Histórica organizada por el Ayuntamiento de Berriozar, se inauguró una escultura en recuerdo y homenaje a aquellos hombres. El monolito es una obra de Iñaki Villanueva Ortega. En el acto se premió la labor de varios vecinos del pueblo e intervinieron lxs dantzaris de Txori Zuri Dantza Taldea y el cantautor Fermín Balentzia. Fue emocionante escuchar las palabras de Joaquín Urtasun, cuya familia fue una de las represaliadas del pueblo. También lo fue asistir al homenaje de lxs vecinxs a dos de las personas mayores que, a lo largo de los años, han sido guardianes y difusores de ese patrimonio inmaterial que es la memoria de los pueblos: Josemari Lekunberri (presente en el acto) y Juanito Urdaniz (ya fallecido) .

Eskerrik asko Berriozarko Udalari, Memoria Historikoaren defentsagatik!

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