Se nos escapa otro año que -a los amigos de este GR 225– nos ha regalado dos novedades importantes. La primera es que Pamiela lanzó, en mayo, una nueva edición de la Topoguía del sendero. La segunda buena nueva fue la homologación (trámite obligatorio cada cuatro años para los senderos reconocidos por la Federación de Montaña) conseguida gracias al trabajo contante de lxs voluntarixs que velan por la señalización y mantenimiento del camino. Desde este último apunte del año queremos dar las gracias a ese colectivo altruista que hace posible esta mezcla de senderismo y Memoria Histórica que es el GR 225.
El deseo para el 2024 que llega es muy concreto y sencillo de escoger: queremos ver materializado el acuerdo entre los gobiernos (Estado y Comunidad Autónoma) por el que el Fuerte de Ezkaba debe ser convertido en un Lugar de Memoria. Demasiado tiempo sin noticias de los avances que debería estar propiciando el grupo de trabajo creado a tal efecto. Confiamos en que el año nuevo traiga novedades importantes en ese sentido.