Durante la pasada semana el GR 225 se volvió a convertir en uno de los protagonistas del proyecto del Gobierno de Navarra ESCUELAS CON MEMORIA a través del Instituto Navarro de la Memoria. Como el año pasado, cerca de 400 estudiantes de secundaria recorrieron el lunes la primera etapa del GR (Fuerte de Ezkaba-Olabe) haciendo realidad la iniciativa ‘Las Botellas de la Memoria’, que une el recuerdo de los fugados del fuerte en mayo de 1938 con los presos enterrados (en años posteriores) en el Cementerio de las Botellas. En la segunda jornada -martes- otros tantos escolares completaron la cuarta y última etapa (Sorogain-Urepel) e hicieron entrega de las botellas que contenían testimonios, fotografías y escritos que los presos grabaron en las paredes de las celdas, al alcalde de Urepel, Michel Ernaga.