“La inmensa mayoría fueron ejecuciones extrajudiciales de personas enterradas en fosas clandestinas o arrojadas en simas con la intención no solo de eliminar al adversario, sino de borrar también su memoria, el recuerdo mismo de su existencia.”
Palabras de Ana Ollo extraídas de la presentación del libro BAJO TIERRA/LUR AZPIAN Exhumaciones en Navarra 1939-2019. Una publicación recién editada por el Servicio de Publicaciones del GN y promovida por el Instituto Navarro de la Memoria. Un libro muy valioso que documenta el trabajo y la voluntad de mucha gente para que eso que pretendían -el olvido- quede en una ilusión cruel. Además es un libro hermoso no solo por su contenido sino, también, por el formato escogido y el exquisito diseño que ha corrido a cargo de HORIXE.

No pocas de esas exhumaciones tiene que ver con fosas donde fueron enterrados fugados del Fuerte de Ezkaba en 1938 que fueron asesinados sin contemplaciones. Nada menos que (entre los años 2015-2019) 11 fosas de un total de las 20 reseñadas en la tabla de la página 101; de los 81 cuerpos recuperados, 47 pertenecen a presos del Fuerte. A esos númeos habría que añadir, en el caso de Ezkaba, las fosas de Elía y Berriozar, con otros 3 y 4 cuerpos encontrados.
César Layana y Josemi Gastón han hecho un trabajo de coordinación excelente que cierran con un artículo de su autoría sobre una de las iniciativas más emocionantes del GN: Escuelas con Memoria. Una garantía viva contra el olvido.
Gracias a tantas personas que con su generosidad han hecho posible este libro imprescindible.
