Como cada año, el pasado sábado (siempre el más cercano al 22 de mayo), un animoso grupo de amig@s recorrió el trayecto que separa Ezkaba de Urepel en recuerdo de los que lo hicieron -con éxito o sin él- en 1938. Esta iniciativa montañera la comenzó hace ahora diez años (en el 2008) un grupo de montañer@s que son, de facto, la auténtica semilla del actual GR 225. Algunos de ellos todavía siguen formando parte de la marcha, a la que nos hemos ido sumando otras gentes de procedencias diversas. Se partió de la puerta del fuerte a las 7:00 y se llegó a Urepel sobre las 18:00. 52 kilómetros a buen ritmo. Ahí van algunas imágenes de ‘la Fuga’ del 2018: