Como habíamos anunciado en anteriores entradas, el pasado 18 de mayo -sábado- nos reunimos en el pequeño y bonito pueblo de Urepel cientos de personas con diferentes expectativas pero con un solo deseo: rendir homenaje a los presos que se fugaron del fuerte de Ezkaba en mayo de 1938.
Allí estábamos lxs senderistas, amigxs del GR 225 que anualmente recorremos el camino hasta el pueblo de la Baja Navarra. También lxs casi 300 korrikalaris que se habían inscrito en la primera edición de la La Fuga Mendi Lasterketa (ejemplar la organización de Hiru Herri y su amabilidad exquisita con lxs que desde hace años cuidan del GR 225). Por último, había una representación del Instituto de la Memoria (GN) que inauguró una escultura de Jovino Fernández (el fugado que llegó hasta Urepel) obra de Javier Oyarzun en homenaje a todos los fugados. En el acto intervinieron Xole Aire -alcaldesa de Urepel- y Ana Fernández -hija de Jovino- que, aunque lo hiciera desde la distancia, consiguió llenar de emoción y lucidez la imaginación de todos los presentes con sus alusiones a la memoria, el exilio y los valores republicanos.
Este año, por cierto, estxs fueron lxs valientes que partieron a las 4 de la mañana desde la puerta del fuerte: Estela, Begoña, Agustín, José Luis, Carlos, Alfredo, Nekane, Alberto, Roberto, Javier, Martín, Pablo y Amelia.
Un día radiante en todos los sentidos. Volveremos en el 2025.
Os dejamos con enlaces que comentan la jornada y algunas fotos (gracias, JL). En la próxima entrada más imágenes de la caminata.
Se completa el recorrido del GR 225 (Lugar de Memoria) con una escultura de Jovino Fernández.